La etapa de los 0 a 6 años es una etapa crítica para el desarrollo y aprendizaje. Sobre todo los primeros 3 años de vida el cerebro del niño está en plena maduración, estableciendo nuevas conexiones nerviosas con cada experiencia del día.
Todo lo que ocurra en estos años tendrá un gran impacto en el futuro del niño. Ante cualquier alteración o retraso en el desarrollo debemos actuar lo antes posible. De esta forma, reduciremos el impacto de las dificultades que puedan tener y mejoraremos el pronóstico del niño.
¿Es muy pequeño para recibir una intervención? ¿Debo esperar a los 2 años? La respuesta es NO.
Desde el nacimiento es posible la intervención. Nuestro trabajo consiste en acompañar a los niños, a su familia y a su entorno a lo largo de sus primeros años para dotarles de estrategias que impulsen todo su potencial y su bienestar emocional.
